82% de la población sigue consumiendo alimentos pertenecientes a la dieta omnívora de forma regular.

Según una encuesta realizada por la consultora Ipsos, junto con la Organización Internacional Vegetarianos Hoy, lanzó su último informe “Estudio Sobre Alimentación y Productos Basados en Plantas” el cual reveló que durante los últimos años la población ha experimentado importantes cambios en la sociedad dónde están muchos más abiertos a criticar los hábitos de consumo.

Usualmente, la población piensa que una dieta vegana podría generar problemas por falta de proteínas y vitamina B12, sin embargo, es posible seguir este tipo de alimentación sin problemas, siempre y cuando, cuente con una correcta guía médica y un monitoreo permanente del estado de salud.

Las personas veganas pueden tener ciertas deficiencias nutricionales si no llevan una alimentación adecuada. Es por ello que la profesional sostiene que es fundamental que estas personas se realicen algunos exámenes de sangre de manera regular para asegurarse de que están obteniendo todos los nutrientes esenciales que necesitan.

“Entre los exámenes más comunes, se encuentra la vitamina B12, hierro, puesto que las personas veganas pueden tener un mayor riesgo de deficiencia de este mineral.  Se recomienda un examen de sangre para medir los niveles de hierro y de ferritina, una proteína que almacena hierro en el cuerpo, y el calcio”.

En esta línea, la Coordinadora de Alimentación de Clínica Tarapacá, Paula Heredia, menciona que la población que lleva este estilo de dieta “pueden optar por alimentos que sean fortificados con nutrientes específicos como el hierro y la vitamina B12, los cuáles se encuentran principalmente en alimentos de origen animal, sin embargo, pueden elegir otro tipo de fuentes proteínas alternativas como la soja, el tofu, los garbanzos y lentejas para asegurarse de mantener los nutrientes necesarios en la dieta”.

Además, el estudio evidenció que entre quienes han intentado disminuir su consumo de alimentos provenientes de animales, un 82% ha bajado su consumo de carnes rojas, un 74% carnes de cerdo y un 31% carnes de pollo/pavo, mientras que, en los derivados, un 32% ha tratado de disminuir el consumo de queso, un 18% de huevo y un 20% de leche.

“En gran parte de las ocasiones las personas deben suplementar su dieta con Omega-3 que ayuda a la formación de glóbulos rojos en la sangre y al mantenimiento del sistema nervioso central y Yodo para mantener la función saludable de la tiroides”, señala la especialista.

Algunas de las recomendaciones que entrega Heredia para mantener de manera correcta este estilo de vida son:

• Obtener suficientes nutrientes tales como proteínas, hierro, calcio, vitamina b12, vitamina D, y ácidos grasos omega-3.
• Consumir variedad de alimentos, verduras, legumbres, granos enteros, semillas.
• Prestar atención al etiquetado de los productos
• Beber agua
• Realizarse chequeos médicos a través de exámenes de sangre para detectar enfermedades o deficiencias nutricionales.