UN TEMA QUE SIN DUDA ME CONSULTAN A DIARIO COMO CONSEJO PARA LAS PERSONAS, TIENE QUE VER CON EL AMOR HACIA UNO MISMO, EL VALORARSE, EL AMARSE, EL CUIDARSE. LAS PERSONAS TENDEMOS A CONFUNDIR LA AUTOESTIMA CON TENER UNA ACTITUD UN TANTO EGOÍSTA, Y LA VERDAD PARA RESPONDER A ESTO DEBEMOS ENTENDER QUE EL AMARSE A UNO MISMO NO TIENE QUE VER CON EL EGOÍSMO, QUE SE PUEDE DEFINIR CON EL EXCESIVO INTERÉS EN SATISFACER LAS PROPIAS NECESIDADES AÚN EXPENSAS DE LAS NECESIDADES DE QUIENES LE RODEAN.
La autoestima o el amor propio tienen que ver con la aceptación de quienes somos, desde ahí el valor de nuestro lugar en el mundo.
La autoestima o la voluntad de amarse, tiene que ver con la búsqueda interior del propio conocimiento, de saber quién soy, cual es mi propósito, hacernos conscientes de nuestras herramientas y valorar todo esto como nuestro capital personal. Esto, aunque puede sonar abstracto es muy importante para lograr la meta de amarse, teniendo en cuenta que el entorno en el cual fuimos criados, influye de manera positiva o negativa en la construcción de nuestra autovaloración como personas. En este sentido nos será fácil reconocernos como personas de valor si hemos sido, desde pequeños positivamente o por el contrario si hemos sido reforzados de manera negativa.
Pues bien, el saber quién soy, me ayudará a establecer primero mi posición en el mundo, el espacio que estoy ocupando y desde ahí saber hacia dónde quiero llegar. En este sentido el saberme consciente de ser quién soy en el mundo me permitirá satisfacer en mejor medida mis necesidades estando en armonía con el entorno que me rodea, ya sean personas, situaciones o lo que nos rodea y sea de importancia para nosotros.
Este conocimiento también nos hace comprender nuestro ser desde lo corporal de nuestra salud física, de lo que nos estamos nutriendo en nuestro cuerpo, de hábitos, costumbres que no solo impactan en nuestra salud corporal, sino que también en nuestra emocionalidad y también en nuestra salud mental.
Desde este punto comienza la valoración personal, que puede manifestarse en cuidarnos a nosotros mismos tal y cómo lo hacemos con quienes nos rodean, por ejemplo, si eres madre y a diario te preocupas por alimentar bien a tu hijo, por protegerlo del frío, porque este en un entorno sano, si llora lo abrazas y lo contienes, derramas ternura y aprecio porque es algo que te importa, pues bien, todas esas acciones debes tenerlas hacia ti. Desde punto de vista el autocuidado es el resultado de una autoestima sana, de la capacidad de querernos, de valorarnos y ocuparnos de nuestra nutrición integral.