Reducción mamaria en adolescentes: debemos hacernos cargo a tiempo.

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COMO SOCIEDAD DE CIRUJANOS ESTÉTICOS RECONSTRUCTIVOS QUEREMOS RELEVAR UN TEMA DEL CUAL SE HABLA MUY POCO Y QUE PUEDE TENER GRAN IMPACTO EN LA VIDA DE UNA MUJER: LA HIPERPLASIA MAMARIA, UNA AFECCIÓN MÉDICA BENIGNA, CONGÉNITA, CAUSADA POR FACTORES HORMONALES Y HEREDITARIOS QUE PROVOCAN EL CRECIMIENTO EXCESIVO DE LAS MAMAS.

Se presenta en diferentes grados, a veces tolerable, pero muchas otras veces es prácticamente discapacitante. Además, en la mayoría de los casos, se acompaña de una asimetría en el volumen entre una mama y la otra, generando importantes trastornos físicos y psíquicos en niñas que se encuentran en plena etapa de desarrollo.

Esto último nos preocupa. En la adolescencia comienzan a definirse aspectos como  la identidad, la aceptación de la imagen corporal y la sexualidad, entre otros, y es importante la percepción sobre la propia apariencia, ya que impacta en la autoestima e incide especialmente en la forma en que estas mujeres jovenes se relacionan con su entorno. Y aunque existen escasos estudios al respecto, nuestra experiencia como sociedad médica nos muestra que la hiperplasia mamaria es un tema complejo para las adolescentes que la padecen y también para sus familias, del que es necesario hacerse cargo a tiempo, antes de que comprometa su salud mental.

Cuando una adolescente no acepta el volumen y peso de sus mamas, presenta baja autoestima, insatisfacción con la imagen corporal, inseguridad y molestias físicas, limitando su vida normal. En la etapa escolar, suelen evitar la actividad física por incomodidad y fundamentalmente para evitar la exposición ante sus pares, ya que sienten temor frente a comentarios de connotación sexual que, según sus propios relatos, reciben       incluso en la vía pública. Por ello terminan vistiéndose con ropa holgada para disimular el tamaño de las mamas y evitan eventos sociales, llegando -en los casos más extremos- a un aislamiento social severo.

A esto se suman los problemas físicos generados por el peso de las mamas, que puede deformar la columna y generar trastornos articulares futuros.

Como sociedad médica estamos convencidos de que, con un adecuado diagnóstico médico-quirúrgico, los exámenes preoperatorios correspondientes y un estudio psicosocial de la paciente y su grupo familiar, es conveniente intervenir lo antes posible -una vez completado el desarrollo puberal- y no esperar la edad adulta. Podemos y debemos hacernos cargo de una condición médica que, a medida de que pasa el tiempo, puede dañar fuertemente la autoestima y la salud de estas adolescentes, y ser irreparable.

 

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