Vicepresidente de la Asociación de Clínicas de Chile: “Las clínicas privadas son un eslabón fundamental en el sistema de salud de los chilenos.”

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EN EL MARCO DEL ACTUAL DEBATE CONSTITUCIONAL, REVISTA CONTACTO SALUD ENTREVISTÓ A JAVIER FUENZALIDA, VICEPRESIDENTE EJECUTIVO DE LA ASOCIACIÓN DE CLÍNICAS DE CHILE –QUE CONGREGA A LOS 39 PRINCIPALES CENTROS PRIVADOS DE SALUD DE CHILE- Y SU VISIÓN RESPECTO A LA CREACIÓN DE UN NUEVO SISTEMA UNIVERSAL DE SALUD, QUE DE APROBARSE EN EL PLEBISCITO DE SEPTIEMBRE TERMINARÍA CON EL ACTUAL SISTEMA MIXTO.

 

A propósito de la aprobación de la norma que indica un Sistema Nacional de Salud y que los sistemas de aseguramiento privado sean complementarios. ¿Cómo afectaría a los chilenos una eventual aprobación de esta medida?

Creemos que lo relevante es tener en el centro de cualquier decisión, el bienestar efectivo de los pacientes. Un asegurador único y estatal pensamos no permitiría mejorar las condiciones de atención de las personas: sólo se recargará al sistema público con más de tres millones de pacientes adicionales que atender provenientes del sistema privado, sin hacerse cargo del problema de fondo que afecta al sistema público. La situación podría profundizarse aún más si además se restringe la cantidad de prestadores privados que puedan participar en la entrega de prestaciones.

Las clínicas privadas son un eslabón fundamental en el sistema de salud de los chilenos y chilenas y están puestas al servicio del sistema en su totalidad, esto es, tanto de pacientes de Fonasa como del actual sistema de isapres, ya que el sistema público hoy no tiene la capacidad de atender a toda la ciudadanía.

En el aporte global a la salud del país, en 2020, más del 40% de la actividad de salud en el país fue realizada por prestadores privados. Así, efectuamos el 30% las intervenciones quirúrgicas (cerca de 600 mil cirugías); realizamos casi 60 millones de exámenes de diagnóstico, lo que representa el 38,6% del total; atendimos más del 50% de las prestaciones de salud de mediana y alta complejidad; y contribuimos con el 36% de las camas UCI del país. Adicionalmente, el 52% de los médicos del país realiza funciones en nuestro sector; y son más de 210 mil colaboradores que trabajan con nosotros (entre médicos, enfermeras, tens, auxiliares, personal de apoyo, etc).

En razón de lo anterior, el dibujo de un nuevo sistema de salud para el país debe sostenerse en criterios inclusivos, que permitan el aporte que los prestadores privados hacemos a la salud nacional.

 

¿Cómo visiona usted un modelo de salud que sea eficiente para todos los chilenos?

Lo fundamental es apuntalar cambios que conduzcan a construir un sistema que aborde los problemas actuales y concretos que afectan a las personas, mejorando el acceso y la oportunidad de atención de todos los chilenos y chilenas, y donde el trabajo complementario del sector público y privado sea parte del modelo de salud que se construya.

En la práctica, creemos relevante que existan más actores en salud, no menos. Así las personas deben contar con la posibilidad de atenderse en establecimientos públicos y privados, bajo la modalidad de un plan único u otro que se establezca. Las clínicas somos una opción que posibilita oportunidad y calidad de atención. Son millones los pacientes que dependen de nuestro funcionamiento para la solución de sus necesidades de salud y eso es algo que como país no podemos transar.

 

La pandemia del Covid-19 demostró lo importante que es contar con un eje de salud privada en el país. Bajo el modelo que se plantea en la Convención Constitucional, ¿Cómo ve usted el combate de una futura pandemia?

Primero que todo, esperamos no tener que volver a pasar por una situación tan compleja como lo fueron los meses más intensos de la pandemia. Fueron muchas las vidas perdidas y los pacientes en situación crítica. Esa circunstancia exigió al máximo nuestro sistema y al personal de salud, viéndonos sometidos a un tremendo estrés que se enfrentó con gran aplomo y compromiso.

Sin embargo, quedaron lecciones y experiencias que se pueden replicar para el futuro. Los prestadores públicos y privados de salud deben funcionar en base a la complementariedad, tal como ocurrió con la solución adoptada para afrontar la pandemia del covid-19. Ello permite aprovechar las competencias, recursos y capacidades de prestadores de salud de ambos sectores.

Para lograr la efectividad de este principio, debe existir un sistema privado sostenible y robusto que esté en capacidad y condiciones de concurrir a complementar la labor del sistema público. Además, hay medidas muy concretas en las que debemos avanzar y que, como Asociación de Clínicas hemos impulsado, como por ejemplo la interoperabilidad de la información clínica de los pacientes, de manera de contar en línea con su ficha clínica en cualquier establecimiento del país, lo que facilitaría la atención y acceso.

 

Del actual modelo de salud privada, como Asociación Gremial ¿Qué deficiencias reconocen y qué se necesita para resolverlas?

Uno de los grandes dolores y preocupaciones de la población en materia de salud, es la posibilidad de contar con acceso oportuno y calidad a soluciones de salud. Ambos, creemos son ejes de desarrollo que admiten perfección. En este sentido, es un hecho que las listas de espera son un flagelo extendido, especialmente en los sectores más desposeídos.  Por ello, y con visión de futuro, nos asiste la convicción de que cualquier sistema de salud que se plantee para el país debe contemplar más y mejores actores de salud donde las personas puedan y elijan atenderse. El desafío y responsabilidad que tenemos por delante es enorme y el trabajo de todos suma.

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