A quien madruga dios lo ayuda, reza el dicho, repetido en nuestra cultura de las buenas costumbres. "Cambio de hora", implica, “sacrificar“ horas de sueño.
Ese espíritu de gratuidad y, por el otro lado, de gratitud, son valores cada día están más ausentes en nuestra sociedad, hoy sólo se basa, en los "cuantos".