Un clavo no saca a otro clavo

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SI HAS TENIDO UNA RUPTURA AMOROSA RECIENTEMENTE Y SIENTES QUE NO PUEDES BORRARLO(A) DE TU MENTE NI DE TU CORAZÓN, ESTE ARTÍCULO TE AYUDARÁ A COMPRENDER EL DOLOROSO MOMENTO QUE ESTÁS ATRAVESANDO Y QUE SÍ TERMINARÁ.

Es normal que durante los primeros meses de la pérdida, los recuerdos te atormentan y la nostalgia te impida funcionar libre y sanamente.

Lo más sano es sacar al viejo clavo, elaborando el duelo y aprendiendo de esa experiencia para no repetir ese daño en una futura relación, sólo ahí podrá entrar otra persona en tu vida sin el estorbo del clavo anterior, y recuerda que no habrá una sustitución inmediata, el nuevo amor crecerá de a poco.

Algunas causas por las que nos apuramos en tener una nueva pareja:

Si la persona necesita sentirse amada para que su vida tenga sentido, es incapaz de abandonar una mala relación y aguanta lo que sea. El amor enquistado causa tanto dolor que la persona se apura en reemplazarlo con quién sea y con lo que sea (toma malas decisiones, es similar a ir al supermercado con hambre y llenar ese vacío con cualquier cosa v/s ir con una lista especifica después de haber almorzado). Por ej: relaciones tóxicas, cigarro, drogas, alcohol, atracones de comida, compras compulsivas, conductas de riesgo, promiscuidad sexual, deportes extremos y todo lo adictivo que aturda y distraiga.

Las personas necesitadas de amor se notan y eso las vuelve vulnerables a manipulaciones, a depredadores emocionales y resultan poco atractivas para una futura pareja sana que se tomaría las cosas con calma.

Por despecho y venganza se vuelven a emparejar rápidamente, buscan hacer sufrir de celos al ex. El(la) despechado(a) proyecta su sentir y cree que su ex pareja sufre tanto como él(ella), pero en la mayoría de los casos al otro ya no le importa y el(la) despechado(a) sufre el doble, por extrañar a su ex y por estar con alguien que no le gusta tanto como su ex.

Es necesario entender que no se podrá olvidar a la ex pareja sólo por desearlo, eso produce el efecto inverso, lo que resiste persiste, los sentimientos no se pueden controlar, las acciones que ejecutemos en consecuencia sí se pueden controlar con esfuerzo (por ej: evitar buscarlo(a), frecuentar lugares a los que iban juntos, etc). Aceptar sanamente la pérdida no es olvidar a la ex pareja, es recordarla sin dolor o con un dolor manejable y recordar que el tiempo lo cura todo. Se debe elaborar el duelo, abandonar la esperanza y aceptar la realidad por sobre la fantasía. Un duelo mal llevado se da cuando no se entra a la “sana desesperanza” que es aceptar que ya nada se puede hacer. Este proceso puede durar entre 6 meses a un año y las etapas del duelo se dan en el siguiente orden:

Crisis: la persona no entiende qué pasó, dura horas o semanas. El aturdimiento se transforma en insensibilidad y se actúa como si nada hubiera pasado cuando en realidad se está destrozada por dentro, un día esa energía reprimida explota.

Negación: la persona no acepta la pérdida y quiere recuperar a su ex. Aquí hay llanto, insomnio, pensamientos obsesivos, rabia, ansiedad y desesperación.

Enojo: pese al dolor, la persona empieza a ver la realidad y a asumir la pérdida, aumenta la tristeza (dura de 2 a 3 meses). Si se estanca en esta etapa puede caer en depresión.

Aceptación y Aprendizaje: la persona renuncia a la esperanza, aprende de la experiencia, reorganiza su vida y recupera sus ganas de vivir.

Por último, comparto contigo algunas recomendaciones de cómo quitarse el clavo uno mismo y aliviar el dolor por la ex pareja:

Tómate tiempo, nadie hará el trabajo por ti. Conoce a alguien con calma y así podrás dar y recibir libremente, sin tener tu corazón en otra parte.

Elabora el duelo, vive la pena y aprende de la ruptura, eso es crecer. Este duelo se puede elaborar interactuando con más personas y llevando una vida gratificante. Este proceso sólo exige no involucrarse afectivamente con alguien sin haber solucionado la pena por la ruptura anterior.

Quédate solo(a) un tiempo, reencuéntrate contigo y con lo que es importante para ti, así elegirás a una pareja que te aporte realmente. Si haces de sus pasiones tu vida, al terminar la relación te sentirás más vacío(a) de como la empezaste.

No compares lo nuevo con lo viejo, si algún aspecto de tu nueva pareja te desagrada y en eso específico tu ex era mejor, lo(a) recordarás nostálgicamente olvidando sus errores, ya que la comparación se hace idealizando lo que ya no se tendrá (similar a la creencia de que “todos los muertos son buenos”, ya que no pueden volver a equivocarse).

No te desquites, eso te ata al pasado, el orgullo puede doler, pero no sirve para elaborar un duelo. El verdadero desquite es dejar de querer a quien ya no te quiere o te ha hecho daño intencionalmente y ser realmente feliz. Intentar causar celos o rabia en el(la) ex promueve que ese mal amor se haga más potente.

Busca un amor completo, tener el amor repartido entre varias personas produce insatisfacción. Cuando estés con una te faltará lo que tiene la otra y estarás permanentemente viendo lo que falta y sintiéndote incompleto(a).

Si quieres conocer más sobre distintos tipos de malos amores, qué nos ata a esas relaciones y cómo salir de ahí, te invito a mi nuevo ciclo de Relaciones Tóxicas II.

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