CALIDAD Y CALIDEZ, EN UN SISTEMA OPTIMIZADO QUE PERMITE UN PROCESO MÁS ÁGIL Y EFICAZ. ASÍ ES LA ATENCIÓN QUE OFRECE CLÍNICA TARAPACÁ EN SU RENOVADA UNIDAD DE URGENCIA.
Un sistema de gestión que mejora los flujos de categorización y atención de pacientes a través de inversión en tecnología, infraestructura y capital humano. Es lo que Clínica Tarapacá presentó como su renovada Unidad de Urgencia, que reduce la espera a menos de 20 minutos.
El sistema, que lleva un año de marcha blanca, ha logrado una drástica reducción de las esperas en Urgencias, logrando que más del 95% de quienes llegan a esta unidad sean atendidos por un médico en menos de 20 minutos. Como resultado, esto ha descongestionado el área sin sacrificar la calidad y calidez de la atención.
Para tener en perspectiva, se estima que un paciente en Chile puede esperar hasta cuatro horas en promedio para ser atendido en un servicio de Urgencia. Esto no sólo ocurre en el sistema público, cuyas unidades muchas veces colapsan, sino también en el sistema de salud privado. “Por ello es que ha sido tan revolucionario nuestro modelo de atención, que adoptó un sistema de Admisión y Triage unificados, logrando agilizar la categorización y optimizar los flujos de atención de los pacientes”, comentó Manuel García, gerente general de Clínica Tarapacá.
Según sostuvo el doctor Jorge Cruz, coordinador de Urgencias de Clínica Tarapacá, en este modelo se considera a la urgencia desde una perspectiva integral, “como un sistema al que se le inyectan recursos para elevar su capacidad resolutiva, con más tecnología, infraestructura, nuevas estrategias de ingreso y categorización, además de capacitación a los equipos profesionales, técnicos y administrativos involucrados, para que realicen una evaluación de riesgo asertiva y objetiva para el paciente”.
Todo ello, sin dejar de lado la perspectiva humana, añadió el médico, “con profesionales que también atienden la carga emocional que tiene para el paciente y su familia la espera en un servicio de urgencia, donde hay temor e incertidumbre”.
Visión de desarrollo
A través de este proceso, Clínica Tarapacá incrementó su capacidad de atención con la implementación de salas de espera interna, con camas verticales y horizontales, para atender de forma más ágil a los pacientes y disponibilizar boxes de atención y observación. “Además, trabajamos para automatizar el proceso de solicitud y visualización de exámenes, con el fin de lograr una hipótesis diagnóstica óptima y poder avanzar en su comprobación”, aseveró el doctor Cruz.
Clínica Tarapacá también ofrece a los pacientes una amplia variedad de especialidades de urgencia, con profesionales como pediatras, como neurólogos, traumatólogos, cirujanos, endoscopistas, cardiólogos, entre otros, que permiten resolver las patologías más frecuentes y que tienen un mayor impacto en la salud de las personas.
“En el compromiso de Interclínica por brindar una atención médica de calidad y accesible para todos, creemos que este avance es un aporte real”, afirmó Manuel García, recordando que para Clínica Tarapacá, es muy relevante la atención de pacientes Fonasa: “Tenemos la infraestructura privada de urgencia más importante de la Región y somos una alternativa real para quienes eligen la atención privada con el seguro estatal”.
Experiencia de valor
A mediados del año pasado, el grupo anunció la partida de programa, con una inversión por sobre los $400 millones de pesos para generar más de 42.000 mts2 construidos en los entonces cuatro recintos del conglomerado (hoy son cinco), con el objetivo de llevar adelante este proyecto revolucionario.
El modelo ya se ha implementado con éxito en otros establecimientos de Interclínica: Nueva Clínica Cordillera en Las Condes (Santiago) y Clínica Los Carrera en Quilpué (Valparaíso).